-
Arquitectos: Equipe Lamas
- Área: 375 m²
-
Fotografías:Joana França
-
Proveedores: Deca, Eliane, Lamas design, Objeto Casa
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta sencilla casa se implanta como una flor en el paisaje árido del Cerrado Brasiliense. Una pareja que busca tranquilidad y conexión con la naturaleza, encargó este refugio urbano ubicado a 15 minutos del centro de Brasilia. El área de 2000 m2, permitió distribuir 375 m2 de construcción a través del terreno. Su volumetría consiste en cuatro volúmenes sueltos, dibujados sobre una malla de módulos cuadrados y girados alrededor de un patio interior descubierto, a través del cual los volúmenes están interconectados.
Estas "cajas" sectorizan el programa de necesidades y enmarcan diferentes vistas del paisaje: El primer bloque alberga el garaje y las áreas de servicio; el segundo, la sala de televisión, despacho y suite de la pareja; En el tercero, dos dormitorios, un baño compartido, aseo y el taller y, por último, el volumen del salón-comedor y la cocina, que se integran totalmente al balcón por las puertas correderas.
Una variedad de perspectivas se revelan mientras caminas por la casa. Es posible ver el jardín y la piscina por la generosa circulación de la entrada. La separación de volúmenes permite al usuario ver el exterior al rodear el patio en el sentido de las agujas del reloj y ofrece una relación espacial tanto introspectiva como extrovertiva. Para honrar a los "antiguos residentes", un árbol nativo 'ipê rosa' que habitaba el sitio de construcción, fue replantado como una escultura en el centro del patio. La luz natural y el aire penetran en todas las direcciones gracias a los amplios marcos metálicos de piso a techo con volquetes. El patio está lleno de caminos, jardines y agua, que además de humidificar la casa, refleja el cielo y proyecta sus movimientos en su interior.
La casa está construida con materiales de bajo costo y soluciones de construcción. Con estructura mixta, las vigas metálicas se apoyan sobre pilares de hormigón. Las paredes externas de mampostería están pintadas en color tierra claro y dialogan cromáticamente con el cielo, mientras que las paredes interiores son blancas para resaltar obras de arte y muebles. El suelo de cemento recubre toda la casa, excepto en las zonas húmedas, sustituidas por granito gris. La madera contrachapada naval, utilizada en el revestimiento, encuentra continuidad en los muebles de cocina y en los estantes diseñados para acomodar la colección de libros de los residentes.
Los paneles solares calientan el agua y la piscina durante todo el año. El interior, realizado en colaboración con la oficina Cocoon, promueve un espíritu lúdico, cómodo y relajado con piezas diseñadas por el arquitecto Samuel Lamas y maestros del diseño nacional e internacional. El paisajismo de Mariana Siqueira fue pensado como una extensión del bioma local, con árboles y malezas nativas.